En los últimas días circularon rumores sobre una posible vuelta de Jugate Conmigo
el exitoso programa juvenil de entretenimientos que condujo Cris Morena en los años 90 por la pantalla de Telefé.
El motivo que se invocaba en el rumor para este regreso era que habría sido un deseo que le expresó Romina Yan a su madre, unos días antes de su repentina muerte. También, según aquellas afirmaciones, la aparición de la idea de reflotar Jugate conmigo se había convertido en una buena terapia para Cris Morena que se habría volcado con mucho énfasis a pulir los detalles del proyecto. Continua...
Entre los mismos, se mencionaba que las candidatas a conducir el programa, que saldría todas las tardes por Telefé y en el que los jóvenes participantes competirían por viajes de egresados a Bariloche, eran la modelo Jimena Cyrulnik o Carolina Pampita Ardohain.
Sin embargo, todas estas versiones quedaron en la nada en los últimos días, cuando Cris desarmó por completo las oficinas de su productora, Cris Morena Group, vendiendo sus instalaciones y terminando la relación laboral con sus 140 empleados a quienes abonó en su totalidad hasta el último peso que les correspondía por indemnización. Al parecer, la creadora de Chiquititas se mantendría alejada de la televisión por un tiempo largo.
Quien la reemplazará en el ambiente es su hijo Tomás Yankelevich que, en principio, con su productora, Utopía, prepara Súper torpe , una nueva ficción juvenil que saldría al aire por Telefé desde marzo de 2011.
En este momento, la producción de este proyecto se encarga de la convocatoria de los extras que formarán parte de los primeros episodios, que se empezarán a grabar a partir de enero. Los protagonistas de esta tira serán Candela Vetrano y Pablo Martínez, ex Casi ángeles , que compartirán elenco con Natalia Lobo, entre otros actores.
Pero además -en este caso con producción de su padre, Gustavo Yankelevich- el hermano de Romina se prepara para dirigir la tira Eterno, que en 2011 protagonizará Facundo Arana, también por la pantalla de Telefé. Sobre la misma, se dijo que su autora, Marta Betoldi, había renunciado al proyecto, cosa que ella misma desmintió.