No había ni una nube. Ni una nube. Pero yo tenía las manos con frío insoportable. Era uno de esos ambiguos días en donde sólo superás el invierno a fuerza de sol y más sol. Mediodía. Exactamente, mediodía. Con la cuestión de que tenía que irse a ensayar, quedé en encontrarme a las doce con Mariano Torre, el actor, el protagonista de Casi Ángeles, el exitazo de la televisión, y de la web, que acaba de revolucionar el Gran Rex con el cartel de "agotado".
Como buena anfitriona, llegué primero. Y justo entre la página quince y la dieciséis de mi diario, cayó el muchacho. Más rubio, más flaco, más joven y con más cara de dormido que en la nota anterior. Porque la nota anterior fue hace dos años. Suficientes como para que entre tanto trabajo con adolescentes y tanto revoleo del cuerpo con Ambulancia, el tipo parezca de exactamente 28 años y medio. Aunque tiene 31. Se pidió un cortado "como el de la señorita". Y la señorita, que era yo, agradeció el halago con cara colorada y empezó a hablar. Lo sé, soy la envida de todas ustedes, chicas. Y no lo lamento.
- ¿Tenés Facebook?
- No
- ¿Twitter?
- No. ¿Qué es eso? Me siento en la computadora y no sé qué hacer. Me aburro y me voy a tocar la guitarra.
Uhhh. Tremendo. Tragedia. Algo andaba mal. Evidentemente, la tecnología no era uno de nuestros puntos en común. Y yo tan tecnológica. Había que buscar otro "link" urgente. Así que medio segundo después estaba provocándolo con algo menos intangible y más conocido, para ambos: La televisión. No falló. Mariano está dentro del TV desde hace años. Casi Ángeles está en la tele y él trabaja en Casi Ángeles. Es el protagonista de esta nueva temporada. Amado y odiado por las niñas. Y aunque yo no entienda mucho de tan fantástica/ metafísica y romántica serie, Mariano estaba ahí, un santo, para educarme. Y me educó re bien, re lindo me educó. Miren el video.
-¿Cómo fue entrar en un grupo tan armado con una historia ya aprobada?
- Podía ser muy bueno o muy malo. Por suerte, fue muy divertido. Llegando a fin de año, en diciembre, me llama Cris Morena y me propone ser parte de la tira este año. Y también me pareció bárbaro estar en el proyecto con todo lo que eso implicaba, formar parte de la obra de teatro.
-¿Cómo es estar dentro de un mundo de actores adolescentes?
-Ellos son unos soles. Por suerte tienen muchos menos prejuicios que cuando yo empecé. Había mucha más historia entre lo que era ser un actor serio, supuestamente de teatro y uno de tele, ellos tienen las mismas ganas pero no se pelean entre un mundo y el otro.
- ¿Y cómo va Ambulancia?
- Ambulancia va bárbaro. Este año, como estoy en la tira, no estoy con los chicos arriba del escenario, pero los sigo desde atrás. Formo parte de la banda también. Y de verdad, que nos vaya tan bien me da mucha felicidad. Venimos de llenar (llenar significa meter más de 4 mil personas –guau-) en el N/D Ateneo este fin de semana.
Seguí hablando con el pibe de Ushuaia un rato más. Como si fuéramos amigos. Después, claro, venía el ensayo de teatro, el estreno a todo trapo, la vida entre el resto de las pasiones. Nos saludamos. Nos fuimos. Y el cielo seguía celeste completo. Ni una nube. Del frío insoportable, ni noticias.La calidez siempre gana.
Fuente (nota y video): Ciudad.com