Desastres climáticos, saltos en el tiempo, "new age" y protesta social son algunos condimentos de esta peculiar saga.Si en las anteriores temporadas de Casi ángeles (Telefé, lunes a viernes a las 19), ya asomaba una incipiente voluntad de reflexión social, en la versión 2009, su creadora, Cris Morena, va mucho, mucho más allá.Aparecen el reflejo de un mundo en crisis, azotado por los desastres climáticos y la hambruna, grupos denominados "antisistema", represión policial y la arenga constante a "salir de la burbuja". Una burbuja que la propia Cris, quizás, se encargó antaño de instalar en la grilla televisiva.
Lo social es sólo uno de los aspectos de esta original tira que abarca tantas aristas, matices, preocupaciones y facetas como pocas producciones dirigidas al público adolescente se animarían a afrontar. "Los van a cazar como liebres y después informarán a la prensa que cayeron huyendo de las autoridades", le dice a Paz su ex novio, líder de una organización antisistema. Habla de "torturar" y "desaparecer". Este es, quizás, el aspecto más controvertido del ciclo. Hace ruido escuchar diálogos con una terminología tan propia de la última dictadura militar en un contexto así. Sobre todo, cuando minutos después se publicita el nuevo CD de la tira y cómo dejar mensajitos en las cabinas del store.
La faceta ciencia ficción también tiene su peso: en una complicada y extravagante trama, los protagonistas (Thiago, Tacho, Mar, Jazmín, Rama, Vale, Melody, Justina y otros), viajan al futuro en un salto de 22 años. Allí, Paz (Emilia Attias), es la hija que tuvieron en el pasado Nicolás Bauer (Nicolás Vázquez, anterior protagonista de la serie) y Cielo (interpretado por la propia Attias). Claro, lleva su tiempo develar todo esto, lo que aporta un interesante suspenso al ciclo.
La faceta ambientalista: la historia se ve atravesada por constantes referencias al reciclaje, los productos biodegradables, la utilización de mensajes de texto en lugar de folletos para no gastar papel. Una buena manera de difundir conceptos ecológicos.
La faceta new age: se habla de equinoterapia, comida naturista, hasta es posible ver un bloque entero dedicado a una clase práctica de "pensamiento lateral". Todo un hallazgo en una época en que hace tiempo desapareció de la televisión de aire casi cualquier rasgo educativo. ¡Hasta citan a Julio Verne o a Galileo!
Las relaciones amorosas parecen aquí estar gobernadas por el deseo y la traición. Sospechas, celos, ganas de engañar reprimidas son las claves que desatan la narración. Como contrapartida, aparecen conceptos o visiones que se pueden escuchar en más de una sesión de terapia.
Es como si Cris Morena hubiera dibujado una parábola, un giro de 180 grados, desde el nacimiento de Erreway -ficción líder en instalar a la clase alta como protagonista en las tiras juveniles- y esta Casi Angeles 2009. Detrás de su inefable estilo glamoroso (y del negocio que perpetúa) se adivina una férrea voluntad de pensar al mundo.
Fuente: Clarin
