Juan Murfi

Es el padre de todos los Juanes. Ausente con aviso desde la más tierna infancia de nuestro protagonista. Se fue en un barco de marina mercante a recorrer el mundo. Luego que se aburrió de su objeto de devoción: las caderas de la hija de la peluquera de la madre de Gastón. Ha hecho distintas cosas en su vida para sobrevivir, menos anclar su cuerpo en una oficina. Experto en la raza femenina, seductor, simpático y atractivo a pesar de unos pocos kilos de más y una incipiente pelada que lo viriliza en todos sus aspectos. Es todo lo opuesto a su hijo: descontracturado, informal, impuntual y caótico. En su vida usó agenda y menos teléfono celular: “Odio que alguien me ubique”.

Tiene excusa para cada una de sus trampas y es un hábil fabulador un encantador de serpientes. Viste mejor de lo que puede y siempre gasta más de lo que tiene. Ha estado detenido por algunos problemas con el fisco y bancos. Es jugador compulsivo. Si algo le sobra en la vida son hijos y ex´s. Experto “bon vivant” que siente que a la vida hay que tomársela entera de un trago sin perderse nada de lo que te da o te quita.